Introducción
¿Por qué existen los obstáculos en primer lugar? Esta ha sido una pregunta antigua, y para la mayoría de la gente, los obstáculos y, en general, las dificultades en la vida no deberían existir.
Por desgracia, esa no es la realidad de nuestro mundo. Lo bueno y lo malo, los obstáculos y las oportunidades están entretejidos en el tejido de la realidad, y no hay nada que pueda cambiar eso.
Además de no entender y aceptar por qué existen los obstáculos, una parte importante de la población suele rehuirlos.
Entonces, la pregunta es: ¿cómo puedes superar los obstáculos y girar hacia el éxito? El obstáculo es el camino, de Ryan Holiday, tiene la respuesta a esto y mucho más.
Sobre Ryan Holiday
Ryan Holiday es el autor del bestseller El obstáculo es el camino: The Timeless Art of Turning Trials into Triumphs, Growth Hacker Marketing y Trust Me I'm Lying.
Otros libros notables de los que es autor son The Daily Stoic y Ego Is the Enemy.
Ha sido asesor, escritor y estratega de empresas y personas como The New York Times, Forbes, The Guardian y el escritor Robert Greene. También es el antiguo director de marketing de American Apparel.
Además de escribir, Ryan ha trabajado con empresas como Complex, Google, TASER y, sorprendentemente, con algunos de los músicos más conocidos del país.
He aquí diez ideas clave del libro El obstáculo es el camino, de Ryan Holiday.
StoryShot #1: Todos los problemas son iguales, lo que importa es tu percepción
En cualquier situación, la naturaleza del problema es siempre la misma: es un obstáculo que se interpone en nuestro camino. La cuestión no es el problema, sino cómo lo afrontamos.
El primer paso para superar cualquier obstáculo es comprender la naturaleza del problema. Todos los problemas se componen de tres cosas:
-El propio reto
-Su reacción al desafío
-Sus acciones en respuesta a su reacción
Nuestra percepción de los obstáculos determina si los vemos como amenazas u oportunidades. Si vemos los obstáculos como amenazas, los evitaremos o trataremos de eliminarlos. Sin embargo, si vemos los obstáculos como oportunidades, los aceptaremos y los utilizaremos en nuestro beneficio.
Para cambiar nuestra percepción de los obstáculos, primero debemos entender por qué los vemos como amenazas. A menudo se debe a que nos centramos en los aspectos negativos del obstáculo en lugar de en los posibles resultados positivos. Por ejemplo, si nos enfrentamos a un reto difícil en el trabajo, podemos centrarnos en todas las formas en que podría salir mal en lugar de considerar cómo podría ayudarnos a crecer y desarrollar nuevas habilidades.
Una vez que entendemos por qué nuestra percepción de los obstáculos suele ser negativa, podemos empezar a cambiarla. En lugar de centrarte en lo negativo, intenta buscar lo positivo. Considera cómo el obstáculo puede ayudarte a crecer y a aprender cosas nuevas. Acepta el reto en lugar de evitarlo.
Cuando empiece a ver los obstáculos como oportunidades en lugar de como amenazas, se sorprenderá de lo que puede conseguir. Te encontrarás asumiendo más retos y superando mayores obstáculos de lo que jamás creíste posible.
Puedes cambiar el resultado si puedes cambiar tu reacción y/o tus acciones. Los problemas no son insuperables; son retos que hay que afrontar y superar. Ten esto en cuenta la próxima vez que te enfrentes a un obstáculo, y te parecerá mucho menos desalentador.
StoryShot #2: Recuerda lo que es importante - ¡Practica y mantén la objetividad pase lo que pase!
Esto significa que debes mantener la cabeza fría y evitar dejarte llevar por las emociones a la hora de tomar decisiones. Emocionarse demasiado por algo nublará tu juicio y arruinará cualquier posibilidad de tomar buenas decisiones para ti o para los que te rodean.
El truco está en saber cuándo es suficiente; si algo no es lo suficientemente importante para ti, ¿por qué deberías perder el tiempo en ello?
Independientemente de los obstáculos que encuentres en la vida, es importante recordar lo que es verdaderamente importante y seguir siendo objetivo. Esto puede ser difícil, pero es esencial para alcanzar el éxito.
No te atasques en los detalles de tus problemas; en lugar de eso, céntrate en el panorama general y en lo que quieres conseguir. Puede ser fácil perderse en los aspectos negativos de una situación, pero si te mantienes positivo y con la vista puesta en el objetivo, tendrás más posibilidades de superar cualquier obstáculo.
Confía en tu instinto y en tu análisis racional de la situación. No dejes que nadie ni nada controle tus decisiones. Un buen ejemplo de esto es la historia de Rockefeller, cuyo éxito puede atribuirse al principio de ser objetivo y firme incluso cuando todo el mundo a su alrededor se peleaba.
En última instancia, tú eres el único que sabe qué es lo mejor para ti. Así que no tengas miedo de defenderte y tomar las decisiones que más te convengan.
StoryShot #3: Centrarse en el presente
Cuando nos enfrentamos a cualquier reto o trabajamos en un objetivo, el primer impulso es pensar en experiencias anteriores. Al fin y al cabo, es un impulso que todos aprendemos a una edad temprana para aprender de los acontecimientos anteriores.
Es de suponer que las experiencias pasadas y las especulaciones sobre el futuro ayudan a tomar mejores decisiones. Sin embargo, esto aporta cierta irracionalidad a la mezcla.
Por ejemplo, mientras la economía está en recesión, algunas empresas se benefician de alguna manera y crecen en marcado contraste con el resto. Algunas de estas empresas empezaron a funcionar cuando todos los indicios indicaban que se avecinaban problemas.
Algo que comparten estas empresas o sus fundadores es la capacidad de centrarse en el presente. Ante la adversidad hay dos opciones: afrontarla y crecer o huir del reto.
Como todo en la vida, los retos implican acontecimientos que podemos y no podemos controlar. En lugar de quedarte paralizado por las especulaciones sobre la fatalidad del futuro o los terribles acontecimientos del pasado, puedes actuar. Haz lo mejor que puedas con lo que puedes controlar, y acepta tu destino con lo que está más allá de ti.
StoryShot #4: Actúa
Para superar tus miedos, debes pasar a la acción. Pasar a la acción te ayudará a enfrentarte a tus miedos y a superarlos. Si dejas que tus miedos te controlen, sólo se harán más fuertes y te impedirán alcanzar tus objetivos.
Así que en lugar de dejar que tus miedos te ganen, pasa a la acción y véncelos.
El primer paso es identificar el obstáculo que se interpone en tu camino. Una vez que sepas cuál es, puedes empezar a desarrollar un plan para superarlo. Esto puede implicar buscar ayuda de otras personas, investigar o tomarse un tiempo para reflexionar sobre la situación.
Con el plan preparado, pasa a la acción y ponlo en marcha. No será fácil, pero si te comprometes a superar el obstáculo, encontrarás la manera de triunfar.
StoryShot #5: Abrazar la disciplina para lograr el éxito y la libertad
Nunca es suficiente la comprensión de que las emociones incontroladas pueden comprometer la lógica y desviar las ambiciones más nobles.
Comprender este hecho es una parte de la solución; la aplicación viene en forma de disciplina o se apoya en ella. La disciplina, en este caso, se refiere a la capacidad de seguir consciente y fielmente los propios planes.
Cuando somos disciplinados en nuestras acciones y pensamientos, nos liberamos de las emociones e impulsos negativos que pueden frenarnos. También podemos controlar mejor nuestro destino cuando somos disciplinados.
Julio César y Steve Jobs son algunas de las grandes personalidades que se basaron en la disciplina en su búsqueda del éxito. En la batalla entre los romanos y los galos, César planificó cuidadosamente su campaña en lugar de limitarse a cargar contra la batalla, utilizando todas las herramientas a su disposición. Esto le permitió no sólo derrotar a los galos, sino también hacerlo con un mínimo de bajas.
Del mismo modo, el enfoque de Steve Jobs en la disciplina y la atención a los detalles hizo de Apple una de las empresas más exitosas de la historia. Jobs era conocido por ser un jefe exigente, pero también sacaba lo mejor de su equipo estableciendo normas estrictas y haciéndoles rendir cuentas.
Piénsalo así: quieres montar una tienda de comercio electrónico, pero siempre tienes poco tiempo. La escasez de tiempo es el reto en este caso. Con disciplina, puedes sacar al menos una o dos horas cada día después o antes del trabajo para trabajar en tu negocio.
Con disciplina, no te frenarán los pensamientos negativos de que no tienes tiempo para ello o de que son vacaciones, por lo que no tienes que trabajar en tu objetivo. Te comprometerás a llevarlo a cabo pase lo que pase.
Esto no significa que la vida vaya a ser siempre fácil, pero estarás mejor preparado para afrontar cualquier reto que se te presente.
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