Resumen y análisis de 10 días para leer más rápido
Poner en marcha su capacidad de lectura con la lectura rápida
La vida es muy ajetreada. Tiene 10 días para leer más rápido ¿ha estado acumulando polvo en su estantería? En lugar de ello, recoja ahora las ideas clave.
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La perspectiva de Abby Marks-Beale
Abby Marks-Beale es la experta en lectura rápida #1 de Estados Unidos. Es autora de 10 Days to Faster Reading, The Complete Idiot's Guide to Speed-Reading y Success Skills: Strategies for Study and Lifelong Learning. También escribe artículos y entradas de blog para sitios web de aprendizaje.
Abby es la creadora del curso interactivo en línea Rev It Up Reading: Acelerar la velocidad de lo que se lee. Este curso se basa en sus 25 años de enseñanza de la lectura rápida a miles de personas.
Introducción
10 días para leer más rápido sostiene que la lectura rápida no es un talento imposible de entrenar. Por el contrario, se puede mejorar considerablemente la velocidad de lectura simplemente eliminando los malos hábitos, añadiendo algunas técnicas nuevas y cambiando la mentalidad. La sencillez de estas técnicas hace que la lectura rápida parezca menos un superpoder y más una valiosa herramienta fácilmente alcanzable.
Quítese la presión de encima
Marks-Beale comienza 10 días para leer más rápido destacando la importancia de comenzar su viaje de lectura quitándose presión de encima. Una preocupación común es sentir que se tiene demasiado que leer en muy poco tiempo. Marks-Beale cree que el problema no es que no se tenga suficiente tiempo. El problema es la presión y las expectativas que la gente suele poner en la lectura. La autora afirma que se puede hacer frente a estas expectativas inútiles mediante tres pasos:
- Recuérdate que no tienes que leer todo lo que hay en un libro para entenderlo. Como es imposible leer todo lo que quieres en el tiempo que tienes disponible, debes priorizar. Acostúmbrate a ver el material por adelantado y a identificar los temas y áreas que te interesan.
- No es necesario recordar todo lo que se lee. Se puede aprender mucha información sin tener que recordar cada anécdota e idea introducida. La escuela nos obliga a creer que tenemos que recordar todos los detalles porque estamos repasando para los exámenes. Fuera de los exámenes, no es necesario recordar los detalles. Así que, si quieres releer los detalles importantes, puedes escribirlos y archivarlos. De este modo, no tienes la presión de tener que recordar, ya que puedes volver a revisar esos detalles.
- Leer durante las horas de trabajo está bien. Muchas personas dejan la lectura para su tiempo personal y esto hace que no tengan suficiente tiempo para leer. Leer materiales relevantes mientras se está en el trabajo ofrecerá oportunidades para mejorar su vida dentro y fuera del lugar de trabajo.
Estos tres pasos deberían ayudar a aliviar la presión de su experiencia de lectura. Esta elección por sí sola mejorará tus oportunidades de leer de forma más eficiente.
Elimine sus malos hábitos de lectura
Además de seguir los tres pasos para quitarse la presión, eliminar los malos hábitos también le preparará para una lectura más eficaz. Marks-Beale comienza explicando lo que entiende por hábito. Un hábito es algo que se hace tantas veces que se convierte en algo natural. Aunque los hábitos pueden tener un impacto positivo, también pueden afectar negativamente a la lectura.
Soñar despierto de forma pasiva
El primer mal hábito de lectura que introduce Marks-Beale es la ensoñación pasiva. Este hábito consiste en pensar en otros temas mientras se lee. Para eliminar este hábito, hay que sustituirlo por la ensoñación activa. Este tipo de proceso de pensamiento implica conectar la información del material de lectura con tus propias experiencias. Es aceptable dejar que tu mente vaya por el camino de recordar una experiencia que te recuerde algo que acabas de leer en el libro.
Regresión
La regresión consiste en releer la información que se acaba de leer. La regresión suele estar asociada a la ensoñación pasiva o simplemente a la falta de concentración. Marks-Beale sugiere cubrir el texto que acabas de leer para evitar que esto ocurra. Por ejemplo, puedes utilizar una tarjeta de visita. Coloca la tarjeta de visita sobre el texto que acabas de leer. Cubrir el texto te da tiempo para pensar si has entendido lo que acabas de leer. Este tiempo evitará que vuelvas automáticamente a la información leída anteriormente.
Subvocalizar
La subvocalización es el acto de pronunciar las palabras que se leen o de verbalizarlas en la cabeza. Marks-Beale señala que el cerebro puede procesar aproximadamente 400 palabras por minuto. Dicho esto, cuando subvocalizamos, nos limitamos a nuestra velocidad de habla. Esta velocidad es considerablemente inferior, con una media de aproximadamente 150 palabras por minuto. Para evitar la subvocalización, puedes centrarte en las palabras clave y saltarte el resto de las palabras. También puedes masticar un chicle o tararear mientras lees. Estas acciones evitan la subvocalización y ayudan a acelerar tu lectura para que se adapte a sus ritmos.
Utilice el atajo de tres pasos
Marks-Beale describe tres pasos que puedes seguir para aprovechar los atajos de lectura.
- Ten un propósito claro en mente antes de leer. Elija qué leer y qué omitir preguntándose: "¿Por qué estoy leyendo esto?". También deberías preguntarte: "¿Por qué necesito esta información?". Si no tiene una buena respuesta a estas preguntas, no debería leer ese contenido.
- Previsualiza todo el material de no ficción antes de empezar a leer. Leer resúmenes, como éste, antes de leer todo el libro te dará una idea de lo que trata el libro. Así podrás detectar qué partes son relevantes e interesantes para ti. También descubrirás que relees menos cuando lees el libro completo.
- Aprenda algunas técnicas de lectura rápida, como las que se mencionarán más adelante en este resumen.
Lea sólo las palabras clave de cada frase
La primera técnica de lectura rápida que recomienda el autor es leer sólo las palabras clave de una frase. Nuestros ojos tienden a saltar mientras leemos una frase. Esto ralentiza nuestra velocidad de lectura. Es posible crear un movimiento ocular más suave centrándose sólo en las palabras clave.
En segundo lugar, el autor recomienda detener los ojos en grupos de pensamientos en lugar de en palabras separadas. Esto proporcionará una buena comprensión a la vez que aumenta la velocidad del movimiento ocular. Marks-Beale ofrece un ejemplo utilizando barras invertidas:
Buscando / grupos de pensamiento / obligas a tus ojos / a moverse más rápido / mientras mantienes / una buena comprensión
Por último, mejorar la visión periférica le permitirá leer sin mirar cada palabra. Marks-Beale sugiere practicar en la vida cotidiana. Por ejemplo, mirar rápidamente la matrícula del coche que tiene delante durante un atasco. Después de este rápido vistazo, comprueba si puedes repetir lo que has visto. Al principio te costará usar sólo la visión periférica. Pero, a la larga, valdrá la pena.
Leer entre líneas y utilizar sangrías
La segunda técnica de lectura rápida es también una forma de abordar la subvocalización. Marks-Beale recomienda "leer entre líneas". Esto no significa que se intente encontrar el significado cuando no está claramente expuesto. El autor se refiere al espacio físico entre las líneas del texto. Si te centras en el espacio en blanco que hay justo encima de cada línea, sólo podrás ver la mitad superior de las letras. Este enfoque evitará que te fijes en palabras concretas y te obligará a identificar el significado sin quedarte atascado en ninguna palabra.
Además de leer entre líneas, Marks-Beale también sugiere utilizar el método de la sangría. También en este caso se utiliza la visión periférica. Por lo general, los lectores colocan sus ojos al principio de cada línea. Marks-Beale sugiere desplazar esto media pulgada dentro del margen izquierdo. También debería dejar de leer a media pulgada del margen derecho. Este planteamiento es otra forma de obligar a utilizar la visión periférica. El autor recomienda una acción sencilla para entrenarse a leer de esta manera. Empieza por dibujar líneas verticales aproximadamente a media pulgada dentro de ambos márgenes y esto te mostrará dónde empezar y parar.
Ambas acciones desafían lo que Marks-Beale denomina lectura lineal. Ella cree que la lectura no lineal es la clave de la eficacia. Los lectores más eficientes utilizan la lectura por encima, la referencia y la toma de notas mientras trabajan. Se centran más en extraer información que en leer cada palabra. Como generalmente nos detenemos 7 u 8 veces por línea, si eliminamos una sola de estas paradas, nuestra velocidad de lectura mejorará en más de 10%.
Utilice su dedo o un bolígrafo como guía para evitar la regresión
La tercera técnica de lectura rápida es el uso de un marcador. Este método se centra en la importancia del movimiento de los ojos. El autor señala que nuestros ojos siguen naturalmente el movimiento. Por eso, utilizar el dedo o un bolígrafo como guía te ayudará a leer con fluidez.
Prepárese y encuentre su propósito antes de leer
El cuarto consejo de Marks-Beale para acelerar la lectura debe aplicarse antes y no durante la lectura. Como ocurre con muchas cosas, la lectura puede ser más eficaz si se prepara. Si te propones un propósito antes de leer algo, aumentas tus posibilidades de concentrarte más en la información importante. Así que tómate unos minutos antes de leer para identificar por qué estás leyendo ese contenido, cómo te ayudará y cómo esperas utilizar esa información.
Marks-Beale describe la fijación de propósitos como una forma de preparación. Considera que la imprimación es una forma de programar el cerebro para que se fije en ciertas cosas. Utiliza el ejemplo de las cartas. Si te interesa un determinado tipo de coche, es probable que empieces a verlos por todas partes. Esto se debe a que está preparado para ver esas tarjetas y su cerebro está filtrando los coches irrelevantes. La clave de una lectura eficaz es aprovechar el poder de la preparación. Reconocer el propósito de un libro le ayudará a filtrar la información irrelevante y a centrarse en lo esencial. Descubrirá que sus ojos se detienen en las partes de la frase que se relacionan con lo que quiere leer. No se trata de buena suerte, sino de una preparación eficaz mediante la fijación del propósito y la preparación. Así pues, empiece a leer centrándose en el índice y en el índice de contenidos. Estas partes del libro te ayudarán a entender por dónde va a ir el texto. El autor señala que el examen de estas partes del libro puede ayudarle a obtener aproximadamente 40% de la información clave de un texto.
Tomar notas para mejorar la comprensión y la retención
La lectura nunca debe considerarse una actividad pasiva. No se trata de absorber información de forma pasiva, sino de buscar activamente información relevante. Esto significa que a menudo se hacen conexiones o se forman ideas mientras se lee. El autor sugiere anotar estas ideas o partes útiles del libro cuando surjan. Esto le servirá de referencia en el futuro, pero también le ayudará a mejorar la comprensión y la retención.
Aplica lo que lees a tu propia vida
El último consejo que nos da Marks-Beale es que apliquemos la información que obtenemos de la lectura. La mejor manera de hacerlo es anotar las acciones que debes realizar al terminar de leer el libro. Por ejemplo, después de leer este resumen, podrías dibujar márgenes de media pulgada a cada lado del libro que quieres leer. Lo ideal es que estas acciones estén directamente relacionadas con la consecución de uno de los objetivos que tenías en el paso de establecimiento del propósito.
Resumen final de 10 días para leer más rápido
10 días para leer más rápido recoge los años de experiencia en lectura rápida de Marks-Beale. El resultado es un libro que le indica lo que debe hacer antes de leer, los malos hábitos que debe eliminar, las técnicas sencillas que debe utilizar y cómo consolidar después de la lectura.
Para resumir estos puntos, es necesario:
Cortar -
- La presión de leer todo y hacerlo en tu tiempo libre.
- Soñar despierto de forma pasiva y perder la concentración.
- Regresión o relectura de información ya leída.
- Murmurar o decir las palabras en tu cabeza mientras las lees.
Comienza...
- Prepararse identificando un propósito y leyendo la página de contenidos y el índice del libro.
- Sólo leer las palabras clave o los grupos de pensamiento
- Leer entre líneas para ayudarle a utilizar su visión periférica
- Utilizar un dedo o un bolígrafo para guiar la lectura y evitar movimientos oculares erráticos
- Prepárate leyendo resúmenes como éste, para que te des cuenta de la información cuando leas el libro completo
- Tomar notas para mejorar la comprensión y la retención
- Piensa en formas de aplicar la información a tu vida
10 días para leer más rápido PDF, audiolibro gratuito y resumen del libro animado
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Gracias por tu comentario, Ecrin. La respuesta está en la toma de texto anterior 🙂 .
¡Impresionante!
Gracias por tu comentario, Tom. Háganos saber si tiene alguna idea favorita.